Con el surgimiento de las nuevas herramientas tecnológicas se ha facilitado por mucho el proceso de aprendizaje, o por lo menos se ha vuelto más sencillo acceder a cualquier tipo de información, cada vez son más las herramientas que se suman al sistema educativo intentando aportar una mejora que permita a los estudiantes asimilar información mucho más rápido y de forma eficiente.
La verdad es que esto ha funcionado bastante bien, pero como todo también tiene su lado negativo, cada vez se presta menos atención a la actividad física y al deporte en el ámbito educativo debido a la sobresaturación de estas herramientas modernas.
La actividad física y el deporte deben recobrar la relevancia dentro de la educación, especialmente en la actualidad donde se viene de enfrentar un aislamiento social debido a la crisis por la reciente pandemia que termino impulsando la educación virtual como solución temporal en muchas regiones.
El deporte no solo es una actividad recreativa dentro del sistema educativo, es un sistema dentro de otro sistema, uno capaz de crear disciplina, ayudar mantener la salud física y mental, pero con el paso del tiempo ha disminuido su relevancia dentro de las estrategias educativas.
Algunas horas de deporte o cualquier actividad física en la semana ayuda a liberar grandes cargas de estrés y contribuye a mejorar la salud en general, el ser humano está diseñado para mantenerse activo, pero la comodidad que ha generado la tecnología ha desplazado en gran medida al deporte dentro del ámbito educativo.
Obesidad, problemas de ansiedad, poca resistencia física entre otras cosas son algunas de las principales consecuencias de esto. Además, el deporte es una forma de permitirle a los estudiantes conectar socialmente, potenciar sus capacidades de análisis y generación de estrategias, algo que será de gran ayuda más allá del entorno educativo.