La filosofía es la base de la lógica y la razón humana, la sociedad ni nada de lo que ha creado el hombre podría existir sin la filosofía. En el ámbito educativo el saber filosófico permite al dicente y al alumno generar y obtener conocimientos teóricos que sirven de base para cualquier saber.
El docente debe ser un filósofo innato capaz de ofrecerle claridad al estudiante a través del uso de teorías pedagógicas abordadas mediante el análisis, el debate, la dialéctica, la lógica y la teorización, ofreciendo de tal forma al estudiante la incógnita y las herramientas para desentrañar la verdad tras de esta.
En pleno siglo XXI la filosofía mantiene un gran nivel de relevancia pese a su infravaloración por parte de aquellos incapaces de comprender que esta es la base de todo pensamiento y acción humana.
Hablar de filosofía en la educación y filosofía de la educación son conceptos que no deben confundirse, hablar de filosofía en la educación o dentro de la educación se refiere al uso de la filosofía como técnica pura dentro del proceso educativo, mientras que la filosofía de la educación se refiere al sistema que se genera producto de la relación entre el docente y el alumno, mismo que a su vez engloba una serie de estrategias, métodos y demás que permiten a ambas partes generar y encontrar ideas y teorías a través del uso de técnicas pedagógicas.